Pesero hasta Chapultepec, de ahí varias combinaciones de metro y tren ligero. En el camino de ida en metro compré unos cd's con programas de mayas y aztecas.
De ahí me fui al VIP'S a almorzar (hamburguesa VIPS que tenía jitomate, lechuga, queso cebolla, con papas a la francesa -"fritas"- y queso fundido). De beber una deliciosa garrafa de limonada.
Vuelta al tren ligero y combinacion de metro para llegar a la espectacular "Villa". La "Villa" o "Villa de Guadalupe" es donde está la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Enorme y magnífica en toda su grandeza. Había mucha gente recorriendo la zona, muchísima más adentro de la basílica en misa, pero todo el mundo tranquilo y respetuoso. Noté que había una cantidad importante de policías en la entrada, vaya uno a saber porqué.
Alrededor de las 5 de la tarde decidí volver a la casa de Gloria.
Compré un chaleco de polar a $50 mex en el camino (porque el mío estaba agonizando ya jeje)
Creo que son 3 línes de metro desde la Villa hasta Chapultepec y de ahí el pesero. Tuve un pequeño percance en el viaje de vuelta. En un momento un chico le pidío el vuelto al chofer y éste no se lo quería dar. El pasajero amanazaba con llamar a la policía, el chofer amenazaba con arrancar el vehículo y no frenr hasta quién sabe cuando y los pasajeros se quejaban por los 2. Finalmente el conductor se resignó, le dió el vuelto y seguimos en marcha. Afortunadamente frenó en las paradas requeridas, incluída la mía.
Cuando llegué a casa, el hijo de Gloria me dijo que mamá me anduvo llamando pero no me pude comunicar con ella. Al rato sí habló conmigo para invitarme a comer con 3 colegas de ella que habían estado el año anterior en Buenos Aires. ¡Trío de locas lindas! "Los ángeles de Charly las llamamos, son unas divinas, súper divertidas. Es imposible no aburrirse con ellas. ¡Las adoro! Fuimos al centro comercal a cenar. Elegimos un restaurant de lo más fino (yo ordené una sopa de flor de calabaza que estaba muy rica) y de postre pasamos por un puesto de Häagen Dazs (coconut macaroon para mi)
Vuelta a la casa a preparar la valija (la grande, para poder traer todos los regalitos). Jugamos a la canasta con mamá y perdí como de costumbre.
Anécdota: en el viaje de ida a Chapultepec una señora se me puso a hablar y amenizó mi viaje con recetas mexicanas y argentinas. Es muy amable la gente de acá.
¡Hasta el sábado será! Vuelta a mi Buenos Aires querido.
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